Harrera Acogida

Ikastaro aurretik banan-banako harrerea egingo da. Es necesaria antes de los encuentros.

Ikastaroa Encuentros prematrimoniales

-Ikastaroa beharrezkoa da Ezkontza aurretik. Son obligatorios los encuentros antes de celebrar la boda.

-Gitxienez, hiruhilabete aurretik euren parrokian izena emotea. Comunicar en la parroquia con, al menos, tres meses de antelación.

Tokia Lugar de la celebración

Ezkongaien parrokietan edo biziizatera jaongo diran parrokian ezkontzea da egokiena. Elugar propio para celebrar enlace es la parroquia de los contrayentes y la parroquia donde piensan residir.

 

¡Felicidades por tu compromiso! Tu decisión de recibir el sacramento del matrimonio es un signo maravilloso de esperanza y fuerza para nuestra comunidad de fe. Sin ninguna duda, tu futuro matrimonio se convertirá para nosotros en signo y símbolo del gran amor de Dios para la familia humana .

 

Alianza

La alianza matrimonial, por la que un hombre y una mujer constituyen una íntima comunidad de vida y de amor, fue fundada y dotada de sus leyes propias por el Creador. Por su naturaleza está ordenada al bien de los cónyuges así como a la generación y educación de los hijos. Entre bautizados, el matrimonio ha sido elevado por Cristo Señor a la dignidad de sacramento (CEC 1660).

 

El Sacramento

El sacramento del Matrimonio significa la unión de Cristo con la Iglesia. Da a los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo amó a su Iglesia; la gracia del sacramento perfecciona así el amor humano de los esposos, reafirma su unidad indisoluble y los santifica en el camino de la vida eterna (cf. Concilio de Trento: DS 1799). El matrimonio se funda en el consentimiento de los contrayentes, es decir, en la voluntad de darse mutua y definitivamente con el fin de vivir una alianza de amor fiel y fecundo. Dado que el matrimonio establece a los cónyuges en un estado público de vida en la Iglesia, la celebración del mismo se hace ordinariamente de modo público, en el marco de una celebración litúrgica, ante el sacerdote (o el testigo cualificado de la Iglesia), los testigos y la asamblea de los fieles. La unidad, la indisolubilidad, y la apertura a la fecundidad son esenciales al matrimonio. La poligamia es incompatible con la unidad del matrimonio; el divorcio separa lo que Dios ha unido; el rechazo de la fecundidad priva la vida conyugal de su “don más excelente”, el hijo (GS 50,1). Contraer un nuevo matrimonio por parte de los divorciados mientras viven sus cónyuges legítimos contradice el plan y la ley de Dios enseñados por Cristo. Los que viven en esta situación no están separados de la Iglesia pero no pueden acceder a la comunión eucarística. Pueden vivir su vida cristiana sobre todo educando a sus hijos en la fe. El hogar cristiano es el lugar en que los hijos reciben el primer anuncio de la fe. Por eso la casa familiar es llamada justamente “Iglesia doméstica”, comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana. (CEC 1661-1666).

Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia […]Gran misterio es éste, lo digo con respecto a Cristo y la Iglesia

Ef 5, 25-32

 

Matrimonio Cristiano ¿ Qué hacer ?

  • Lo primero: los novios deben ir a una de sus parroquias (a la del novio o a la de la novia).
  • Deben acudir con suficiente tiempo. Unos seis meses antes de la fecha prevista para la boda si los dos son de nuestra diócesis y viven en ella. Si uno de los dos es de otro lugar distinto de nuestra diócesis, es conveniente que acudan incluso con más antelación.
  • Es conveniente no fijar la fecha de la boda hasta que el párroco que prepara el expediente matrimonial lo indique.